Como tomar el control de la demanda económica?

¿Qué podemos hacer? ¿Estamos a tiempo aún? Inicialmente podemos decir que debe acompañarse la formación de una nueva consciencia con la inserción “violenta” de nuevos valores ya que los existentes están caducos, más porque no representan la idiosincracia de nuestros pueblos sino el sometimiento de los opresores (ver Samuel Robinson más que a Freiré), pero a su vez debemos hacer hincapié en la satisfacción de las necesidades, y la disciplina implacable debe ser bandera de lucha y principalmente el actor fundamental debe ser el pueblo, organizado y combativo. Por otra parte debemos aceptar que a pesar de todos los errores que tenemos, tengamos la seguridad de que este momento en la lucha de clases (la historia humana) la etapa bolivariana tiene un valor impresionante y que tal vez no lo podamos ver por la cercanía, por estar inmersos en ella, tal vez especulando en extremo puede que tenga más peso que la misma revolución soviética.

Por otra parte tenemos la obligación de promover y realizar medidas profundamente revolucionarias, ya que el intento de someternos hoy es producto de que la economía hasta el momento la ha controlado la lumpenburguesía venezolana, esta lucha que damos sucede en su lado del tablero y en su juego, con sus reglas. ¿Que podemos hacer estando en desventaja económica? Una respuesta podría ser simplemente dejar de jugar su juego, por medio de organizaciones con orientación clasistas y popular tomar el control de la demanda, sabotearle el consumo hasta donde se pueda, darles donde les duele, en la propiedad privada, recuperando para el trabajador sus empresas, vehículos y mercancías y colocarlos al servicio del pueblo, pero son medidas y acciones que no puede salir del gobierno ni depender de él.
Tenemos el reto y la obligación de generar el nivel organizativo y la capacidad material necesaria para consolidar una victoria popular en esta lucha. La lógica nuestra debe pasar por comprender que una burguesía parasitaria como la nuestra es dispensable, podemos prescindir de ella para el desarrollo nacional, y no se trata solo interiorizar esa idea en las bases sino en el alto mando político, los burgueses son parásitos y debemos hacer lo que se hace con esa enfermedad, extirparlos de la sociedad si es que queremos realmente avanzar en vía al socialismo. Tal situación nos deja sólo las estrategias expresadas, ya que si fallamos nos quedarán la vía de las armas porque al momento que se sientan derrotados en su juego la respuesta será la violencia —fascismo— y ya han dado muestras de estar dispuestos para ello.

Responder en este escenario no sólo es cuestión de identificar al enemigo burgués, mal que bien se ha hecho, pero no se ha acompañado de acciones concretas y consecuentes pues se les siguen dando dólares y se les llama el sector productivo y no debemos apostar todo a un sector que es funcional a la estrategia gringa, el triángulo delincuencia-burocracia corrupta- alimentación, tenemos que desmantelarlo no fortalecerlo. Crear cuerpos como de inspectores en el área es engrosar la corrupción. Entre cada uno de los factores debe insertarse al afectado, que sea realmente el pueblo organizado quien, supervise, mande y castigue y principalmente asuma el binomio responsabilidad-poder y evitar a toda costa que iniciativas populares sean captadas por el aparato institucional.

 El Rincón de Chávez/  Juan Carlos Gómez Yabrudy. @Yabrudy